Un juzgado de Las Palmas ha admitido la petición del sindicato UGT para que la empresa Clece, de ayuda de personas dependientes a domicilio que trabaja para el Ayuntamiento de la capital grancanaria, dote de protección a toda su plantilla para la epidemia de coronavirus.
El juzgado ha condenado a Clece a pagar una multa de 1.000 euros por cada día que pase sin que entregue mascarillas, gel desinfectante, guantes y batas desechables a todos los empleados que prestan este servicio.