Las repercusiones legales de las agresiones en el ámbito laboral se hacen evidentes en una reciente decisión del Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias. En este caso, una empresaria ha sido condenada a pagar una indemnización de 10 mil euros por el daño moral infligido a una empleada durante un altercado.
La sentencia surge a raíz de un incidente en diciembre de 2022, donde la jefa agredió a su empleada en el interior de su vehículo. La empleada, quien se desempeñaba como limpiadora, sufrió la agresión física en el contexto de una disputa sobre un cambio unilateral en sus condiciones laborales.
El caso fue llevado a juicio penal, donde la agresora fue condenada por un delito leve de lesiones y ordenada a pagar una compensación de 280 euros a la víctima. Sin embargo, la empleada también buscó reparación a través de la vía social, argumentando una vulneración de sus derechos fundamentales.
Aunque en una instancia previa el juzgado de lo social número 3 de Gijón desestimó su reclamo, el tribunal autonómico finalmente decidió a favor de la trabajadora. Se reconoció que el daño moral sufrido era independiente de las lesiones físicas, y se impuso una indemnización de 10 mil euros, en consonancia con la gravedad de la infracción.
Este caso, destaca la importancia de abordar las agresiones en el entorno laboral desde distintas perspectivas legales, considerando tanto las repercusiones penales como las civiles y sociales. La resolución refleja la necesidad de proteger la dignidad de los trabajadores y garantizar que no sufran ningún tipo de trato degradante por parte de sus empleadores.
Noticia extraída del periódico CincoDías.
