La Fiscalía solicita una pena total de 36 años de cárcel para cuatro personas (9 para cada una) y una indemnización de 300.000 euros al ser acusadas de un delito de acoso en el trabajo y otro de lesiones al humillar y vejar durante varios años a un conductor de autobuses que reclamó judicialmente ajustes salariales.
Según el escrito del Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, la víctima trabajaba como conductor de autobuses para una empresa desde el año 1999. En 2010, dicha empresa pasó a formar parte de una mercantil y, a partir de ese momento, debido a que el perjudicado reclamó judicialmente ajustes salariales que le correspondían, comenzó por parte de los acusados (un gerente, un técnico de tráfico, un conductor y un jefe de tráfico) un plan especialmente diseñado para «hostigarle y vejarle».
Entre otros aspectos, el escrito judicial recoge que los acusados se dirigían a la víctima «con un trato despectivo». Además «constantemente» había «malas contestaciones» y se le asignaban autocares «que no reunían condiciones mínimas, conductas que realizaban por sí mismos y a través de terceras personas».
De esta manera, sostiene el Fiscal, a partir de octubre de 2010, el autobús que conducía la víctima «presentaba averías, falta de calefacción o defectos en la puerta, lo que le impedía hacer bien su trabajo y llegar a tiempo, causándole además el estrés de tener que sufrir las quejas por parte de los usuarios».
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