Zuriñe Quintana dio a luz hace 18 meses a una niña y no se resignó a aceptar el no de la Seguridad Social a otorgarle 24 semanas de permiso por nacimiento y cuidado de su hija, las 16 semanas del permiso de maternidad más las 8 semanas adicionales reguladas como permiso para el otro progenitor.
El TSJ del País Vasco sí se lo ha reconocido, con el argumento de que “denegarle la prestación conculca el derecho a la igualdad que consagra la Convención sobre los derechos del niño” por cuanto que la atención, cuidado y desarrollo de la niña “va a sufrir una clara merma” frente a los niños de familias “biparentales”.