La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso de una mujer que denunció por tratos degradantes su jefe, con el que se cruzó un mensaje en el que al decirle ella que era hora de negociar las horas extra, le contestó que «en la cama», mientras que en otras ocasiones la había llamado cateta y gorda.
Dice la sala que los distintos mensajes que se cruzaron a lo largo del tiempo demuestran que existía un cierto grado de confianza entre ellos, lo que descarta la existencia del acoso laboral que ella denunció.
El auto rechaza el recurso contra la resolución del juzgado de instrucción de Murcia que en julio de 2019 declaró que los hechos podrían ser constitutivos de un delito leve de vejaciones, no de uno de acoso.