La maestra reclamó durante 16 años, hasta que se jubiló, que pusieran un ascensor en el colegio Zurbaranbarri donde tenía plaza
Dieciséis años ha tardado el Departamento de Educación en instalar un ascensor en un colegio de Bilbao en cuesta en el que tenía plaza una profesora con discapacidad. Y diez años en asfaltar parte del camino. El elevador se colocó cuando la maestra ya se había jubilado de manera anticipada a los 60 años por incapacidad derivada de una enfermedad. La titular del Juzgado de lo Social número 5 de la capital vizcaína ha condenado al Gobierno vasco a indemnizar con 40.000 euros a esa educadora «por incumplimiento de las obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales» y por «vulnerar sus derechos fundamentales a la integridad física y moral, igualdad de trato y no discriminación».
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