Una jueza de Zaragoza ha condenado a Vodafone a pagar 6.000 euros a un particular por intromisión ilegítima en su derecho a la intimidad y por vulnerar su tranquilidad y su descanso.
Una sentencia pionera ha reconocido que las llamadas comerciales incesantes de las compañías perturban el descanso de las personas. Por ello, una jueza de Zaragoza ha condenado a Vodafone a pagar 6.000 euros a un particular por intromisión ilegítima en su derecho a la intimidad y por vulnerar su tranquilidad y su descanso.
En la sentencia, que avanzó El Confidencial, se reconoce que las numerosas llamadas que realizó Vodafone a un cliente vulneraron su intimidad. Además, el juzgado insta a la compañía telefónica a cesar en estas conductas.
La jueza estima que la actividad comercial desarrollada por Vodafone puede calificarse como «avasalladora y acosadora» y que perturbaba el descanso por los horarios laborales del demandado y por sus problemas de salud, derivados precisamente «de la falta de este necesario descanso», recoge Efe.
SIGUE LEYENDO EL ARTÍCULO HACIENDO CLIC EN EL BOTÓN: