El próximo 7 de marzo terminará el plazo para que todas las empresas de más de 150 trabajadores aprueben y registren su propio plan de igualdad a fin de promover, entre otras cosas, la erradicación de la brecha salarial entre hombres y mujeres. De no hacerlo, las compañías se exponen a importantes sanciones, que pueden alcanzar los 187.000 euros en los casos más graves.
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