En medio de la crisis que afecta a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica del Hospital de La Paz, Madrid ha procedido a la modificación del protocolo de gestión de conflictos internos del Sermas.
Esta reciente revisión normativa, que reemplaza la de 2017, ha generado tensiones adicionales en el contexto de la ya compleja situación en la referida unidad hospitalaria. La actualización otorga un nuevo marco de operación, trasladando la toma de decisiones de índole conflictiva desde el Departamento de Recursos Humanos hacia la gerencia de los centros sanitarios.
Este cambio se produce en un momento crítico, ya que en las últimas semanas todos los profesionales médicos de la mencionada unidad han presentado renuncias o solicitudes de baja. Este conflicto se desencadenó a raíz de la controvertida reincorporación del jefe del equipo, quien enfrenta acusaciones de acoso laboral formuladas por más de la mitad de la plantilla y fue cesado por segunda vez el diciembre pasado.
Estos ajustes, previamente negociados con las organizaciones sindicales durante más de un año, han reconfigurado la distribución de poder en la toma de decisiones, dando un papel más preponderante a las gerencias de las instituciones sanitarias en situaciones conflictivas.
Noticia extraída del periódico El País.
