La consecución de los objetivos de la OIT necesariamente implica la protección de los derechos fundamentales de las personas que trabajan, especialmente en lo relativo a la protección frente a la desigualdad de trato por razón de género, edad, discapacidad y origen étnico, y la protección frente al acoso y la violencia en el mundo del trabajo mediante políticas que procuren la mejora de las relaciones sociales e interpersonales.
Por otra parte, el futuro del trabajo va unido al uso de las nuevas tecnologías de la información y la gestión adecuada de las mismas para evitar que puedan tener efectos nocivos y no deseados. Y sin olvidar el COVID19, pandemia que ha trastocado la gestión de las empresas y la visión de sus políticas, poniendo el acento en los riesgos laborales y señalando de forma definitiva la interrelación entre la vida fuera y dentro de la empresa.
El curso PERSONAS Y TRABAJO, impartido por miembros del Observatorio Vasco sobre Acoso y Discriminación, aborda estos desafíos partiendo de la explicación del principio general de la “humanización del trabajo” como valor esencial de las organizaciones en la aplicación de sus políticas internas.